jueves, 28 de febrero de 2019

Senderismo Sierra de Guadarrama

Hoy, 28 de febrero, he realizado mi primera práctica en entorno lejano (EL3): Senderismo en la Sierra de Guadarrama (concretamente Valle de la Barranca).

El día ha empezado muy pronto (mis compañeros y yo llevabamos mucho tiempo sin tener que madrugar para ir a clase). Hemos quedado con los profesores y alumnos en el rectorado, desde dónde hemos cogido un bus que nos ha llevado hasta la Sierra de Guadarrama, dónde hemos empezado la actividad.

El incidente crítico de esta actividad se ha producido cuándo hemos visto que unos de nuestros compañeros han realizado el mismo juego que queríamos realizar nosotros al final de la ruta, por lo que nos hemos visto obligados a improvisar y realizar otro juego el cual no teníamos planeado. Considero que nuestra actuación frente al impresvisto ha sido bastante buena, ya que en muy poco tiempo todos hemos propuestas varias ideas, hasta que nos hemos quedado con una de estas, la cual nos parecía la mejor (aunque no ha salido tan bien cuándo la hemos puesto en práctica). De cara al futuro, este pequeño problema nos ha servido para advertirnos de lo importante que es la preparación de cara a los posibles imprevistos en nuestro ámbito y, de no ser así, nos ha demostrado que tenemos una gran capacidad de improvisación a la hora de solucionar los problemas, la cual podrá salvarnos en determinados apuros.

Las emociones durante el recorrido han sido muy cambiantes, en el inicio de la ruta, he estado bastante distraído, ya que no estoy muy acostumbrado a levantarme temprano, lo cual he arrastrado durante la primera etapa de la ruta. A medida que hemos ido avanzando, esta distracción se ha transformado en interés, debido a la atracción que me han provocado los diferentes paisajes, especialmente el que hemos podido disfrutar en el punto más alto.

Aquí adjunto la imagen que marca el que, para mí, ha sido el mejor momento del día: El poder disfutar de la comida delante de un brutal paisaje (La Maliciosa y la Bola del Mundo), lo cual me ha permitido reponer energías de cara a la bajada.


Además, a pesar de que mi teléfono móvil no tenga la mejor cámara del mercado, me gustaría también reflejar a través de la siguiente imagen alguno de los paisajes que nos hemos encontrado al realizar la ruta.


Ya por último y a modo de reflexión, esta salida me ha ayudado a aumentar mi motivación hacia la asignatura y las posteriores actividades, ya que nos ha permitido poner en práctica los conocimientos adquiridos en anteriores talleres y vivir las experiencias de primera mano.

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